Ahora que salimos a la calle y empieza a hacer calor, parece clara la necesidad de incluir unas sencillas medidas en nuestro día a día para disfrutar del sol y el ocio al aire libre, sin poner en riesgo nuestra salud
1. Evita la exposición solar en las horas centrales del día.
Los rayos solares son más fuertes y perjudiciales entre las doce de la mañana y las cuatro de la tarde, por lo que no es recomendable que los niños estén expuestos a ellos. También la altitud aumenta la peligrosidad del sol, así como algunos tipos de nubosidad.
(Dibuja las horas a las que no tomar el sol)
2. La sombra, vuestra mejor aliada.
Resguárdate y resguarda a los tuyos de los rayos del sol bajo los árboles o usa una sombrilla, aunque no olvides que su protección no es total, porque algunos tipos de superficies –agua, arena, nieve, hierba– reflejan las radiaciones solares.
3. Protege tu cuerpo con la ropa adecuada y sombrero.
En el caso de los niños pequeños, el uso de gorra, gafas de sol, pantalones y camiseta es imprescindible.
Los colores oscuros protegen más que los claros y algunos tejidos, como el algodón, la viscosa, el rayón y el lino, protegen menos que otros como el nailon, la lana, la seda y el poliéster. Respecto al sombrero, uno de ala ancha proyectará sombra a tu rostro y cuello, además de proteger tu cabeza, también puedes ponerte una bonita gorra visera
4. Ponte gafas de sol para evitar los daños oculares.
Es necesario que las gafas tengan una protección 100% frente a los rayos UV y solo si están homologadas por la Unión Europea, se puede garantizar que así sea. Las que mejor protegen los ojos y la piel que los rodea son las gafas de tipo envolvente.
5. Utiliza un fotoprotector específico para niños.
Dados los constantes juegos en el agua y fuera de ella de los más pequeños, es necesario que el fotoprotector infantil sea resistente al agua, al sudor y a los roces, y siempre de SPF superior a 50 y con el símbolo. Debe reaplicarse cada dos horas y tras cada baño.
6. Manteneos hidratados.
Durante la exposición al sol, nos debemos hidratar correctamente bebiendo mucha agua. También puedes tomar de vez en cuando frutas, que, además, te aportarán valiosos nutrientes.
7. Educa a tus hijos sobre la necesidad de protegerse del sol.
La mejor manera de concienciar a los más pequeños de la necesidad de fotoprotegerse es predicar con el ejemplo: deben ver a los adultos de su entorno exponerse al sol de una manera responsable.
8. No bajes la guardia ni antes ni después del verano.
Las radiaciones solares son peligrosas durante todo el año, no solo en verano, por lo que debes mantener las precauciones con tus hijos en la época escolar. También cuando vayáis a la nieve o incluso en los días nublados.
Os dejamos el enlace a este artículo en formato PDF por si os apetece imprimirlo y pintar los dibujos.
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